Mi hijo tiene miedo escolar: ¿Como lo puedo ayudar?

¿Estará mi hijo sufriendo acoso escolar? ¿Tendrá ansiedad escolar? ¿Debo buscar ayuda

profesional?  ¿Me está manipulando? ¿Lo apoyo? ¿Lo ignoro?  ¿Qué puedo hacer? 

Estas son algunas de las preguntas que muchos padres se hacen cuando sus hijos no quieren ir a la escuela. Sea cual sea el miedo, no podemos ignorarlo y tampoco reforzarlo.  ¿Cómo lo manejamos?

¿Cuándo buscar ayuda profesional? 

Si sus miedos producen un nivel de ansiedad que interfiere con su vida diaria, siempre se debe buscar ayuda profesional. Consulte con el doctor de su hijo porque aunque sean síntomas emocionales, es importante descartar condiciones físicas. Los miedos pueden ser algo pasajero, pero lamentablemente los miedos también pueden ser la reacción de un problema mayor el cual requiere un seguimiento profesional. En HAPPY HEALING growing process, al igual que en otras compañías de salud mental no necesita un referido, solo debe llamarnos para hacer una cita. 

¿Estará pasando algo en la escuela? 

Es posible que el niño esté viviendo situaciones difíciles en el ambiente escolar: acoso, dificultad para socializar, se siente ignorado o no comprendido, dificultad con sus tareas o timidez, entre otros. Siéntese o juegue con su hijo de acuerdo a su edad, sin mostrar preocupación, coraje, ni sobreprotección. Al contrario, apoye sus sentimientos y enfóquese en dar atención positiva. 

Es importante que usted tenga control de sus emociones, trabájelas antes de sentarse con el niño. "El espejo”,  donde practicará frente al espejo la mejor forma para dirigirse al niño,  es muy bueno para ese propósito. Con niños pequeños, puede Jugar a la escuelita. Evite dar más información de la que sea necesaria, maneje la situación de acuerdo a lo que surja en el proceso y sobre todo…aunque parezca contradictorio,  disfruten el momento. 

Cuidado…Si el problema es en la escuela, quizás su hijo se niegue a traer sus preocupaciones reales si usted usa un lenguaje verbal o no verbal intimidante. Recuerde que está en el proceso de recopilar información y no de  hacer especulaciones. El hacerlo, puede llevarlo a conclusiones que lo desvien del verdadero problema.

No siempre el problema está en la escuela 

Hay que tener cuidado porque no siempre tiene que estar ocurriendo algo malo en la escuela. Con nuestro amor de padres también podemos crear en nuestros hijos codependencia o inconscientemente darles mensajes que desarrollan sus miedos y ansiedad escolar, producto de la separación. Estos mensajes que fueron apropiados en un momento de sus vidas, ya no lo son. Ahora necesitan mensajes de independencia.

Ejemplo de mensajes que usados muy frecuentemente, pueden crear codependencia: “dame, te ayudo”, “tranquilo, yo lo hago”, “tú no puedes, mejor dáselo a tu hermano para que te ayude” o “me vas a hacer falta cuando estés en la escuela”, “me vas a dejar solita y ¿ahora quién me ayuda?” entre otros. No es decirles tú puedes solo cuando nos conviene, hay que demostrárselo. 

Si no puedes identificar esos mensajes inconscientes, consúltalo con un profesional de la salud mental.

El problema también podría estar en las creencias del niño:

¿Cómo identificar los posibles factores que producen la ansiedad de su hijo?

Todo es importante, observe y tome notas para buscar posibles desencadenantes: 

• ¿Qué hacia el día o la noche previa a reportar la ansiedad o miedos?  

• ¿Qué jugaba?

• ¿Qué veía en las redes sociales o en la televisión?

• ¿Durmió bien?

• ¿Comió bien?

• ¿Muestra otros miedos o solo a la escuela?

• ¿Comparte con otros niños y adultos en la familia y amistades?

• ¿Ha habido algún cambio en el núcleo familiar del niño en los últimos seis meses? 

Todos los cambios pueden afectar al niño negativamente, aunque aparentemente sean positivos o los disfrute. 

Son muchos los factores por lo que nunca debe hacer un juicio previo del porqué de sus miedos. Eso puede llevarlo a manejar la situación de forma incorrecta. Es posible que el niño conteste sus preguntas de acuerdo con lo que interprete que usted quiere escuchar.

En fin, el niño debe entender que necesita reportar el peligro, y el miedo manejarlo. Por más que queramos hacer por nuestros hijos, solo es posible una cosa: fortalecer al niño y prepararlo para que el mismo niño haga el cambio. 

RECUERDE: Si el problema es en la escuela, y su salud física o emocional  están en peligro, en ese caso hay que actuar inmediatamente. 

Lee el libro de hoy: Fin de la ansiedad en niños y adolescentes: cómo ayudar a tus hijos a gestionar los miedos, el estrés y la ansiedad, de Gio Zararri

 Gracias te esperamos en nuestro próximo Blog.

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